Betelgeuse, la luz del pasado que inspira futuro

betelgeuse- castella

 

Betelgeuse, la luz del pasado que inspira futuro
Ilustración: L.Calçada. ESO
 
 

Me voy fuera de la ciudad. Hoy hay una negra noche de invierno. Serena. Sin nubes. Las estrellas brillan como nunca. El espectáculo de el Universo es increíble desde mi pueblo. Con esperanza miro al cielo. El centelleo de los astros me reconforta cuando pienso en el futuro.



Mis ojos se paran en Orión, el cazador, que es la reina de las constelaciones de las noches frías de invierno en el hemisferio norte. Me fijo que una de sus estrellas no es del todo blanca a simple vista. Es Betelgeuse, una supergigante roja.

Betelgeuse es una estrella que se está muriendo. Un día explotará como una supernova, y su brillo será tan grande como la luna llena en un día sereno. Y cuando explote dejará un rastro de nebulosas de colores maravillosos.

Betelgeuse se encuentra a 650 años luz de nosotros. Eso quiere decir que cuando la veo, su luz es la luz de cómo brillaba hace más de seis siglos.

Lo que veo es, de hecho, una retransmisión real de su pasado en directo.

¡Qué fuerte es cuando pienso en ello!

 
Foto de Betelgeuse des del Telescopi Hubble
Foto de Betelgeuse desde el Telescopio Hubble
        Representació d'Orió
Representación del mito de Orión
Foto de Betelgeuse desde el Telescopio Hubble
Foto de Betelgeuse des del Telescopi Hubble
Representación del mito de Orión
Representació del mite d’Orió

 

Hay multitud de astros que están tan lejos de nosotros que cuando en un momento determinado miramos la luz que irradian, de hecho, el que realmente vemos son diferentes momentos del pasado al mismo tiempo. Los contemplamos todos a la vez en el momento presente que vivimos y miramos el cielo.
¿Cómo es posible que cuando miramos el cielo buscando la inspiración o esperanzas en el futuro, en realidad, el que hacemos es mirar el pasado?

Hay otras cosas que me hacen pensar en esta relación curiosa entre pasado, presente y futuro:

Las escrituras bíblicas dicen que cuando Jesucristo nació una gran estrella mágica iluminaba el cielo. Una luz que guiaba a los peregrinos y a los Reyes de Oriente hacia Belén. Que de hecho, sigamos creyentes o no, el que sí podemos decir es que aquella luz dio esperanza a la gente cristiana que la vio en su futuro.

Los astrónomos de ahora han calculado que diferentes fenómenos podían haber causado un brillo semejante en el cielo 2014 años atrás en la Tierra. O un cometa, o una conjunción planetaria... Sea cual sea, podrían ser cuerpos celestes más o menos alejados a nuestro planeta.

También tiene su aquel que cuando tenemos la suerte de ver una pequeña estrella fugaz, que no deja de ser una piedra que flota por el espacio que se estrella con la atmósfera terrestre se enciende como fuegos artificiales maravillándonos. Parece que en verla tenemos el derecho de pedir un deseo de futuro.

Pero este año 2014, el hombre ha conseguido un hito histórico: por primera vez ha llegado a un cometa, el 67P / Churyumov - Gerasimenko, con la sonda Rosetta, la cual ha depositado un módulo sobre él, el Philae. La misión científica ha demostrado que el cometa contiene componentes orgánicos, algunos de los mismos que originaron la vida en la Tierra. Este cometa, a medida que avance al Sol, comenzará a desprender su cola de polvo y brillará con fuerza en medio del espacio negro.
 

Fotos del cometa 67P / Churyumov - Gerasimenko
Fotos del cometa 67P / Churyumov - Gerasimenko
 1. Desde Rosetta
    Rosetta comet observed with Very Large Telescope large
2. Desde la Tierra
1. Desde la Tierra. Foto del cometa 67P / Churyumov - Gerasimenko
1. Des de la Terra. Foto del cometa 67P / Churyumov - Gerasimenko
2. Desde la sonda Rosetta. Foto del cometa 67P / Churyumov - Gerasimenko
2. Des de la Sonda Rosetta. Fotos del cometa 67P / Churyumov - Gerasimenko
 
 

Seguramente hay mucha gente que se lo mire sin ser conscientes del descubrimiento, simplemente quedarán encantados del espectáculo que produce su luz y pedirán algún deseo de futuro.

La luz nos maravilla. Nos encanta. Nos distrae. Nos hace soñar ¿Cuál es el niño que no le gusta un juguete con muchas luces y colores que centellean?

La luz nos llena de esperanza, ya sea una luz del pasado o del presente.

Para esta Navidad y para el próximo Año Nuevo desde Dinàmic Enginy os deseamos que miréis muchas luces y muchas estrellas, que os llenéis de las buenas energías que nos transmiten para llenaros de buenos pensamientos que os lleven al futuro que deseáis. Cómo niños pequeños que somos, aunque de vez en cuando lo olvidemos.

Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo,



Joaquim Roqué Paret
Director de proyectos
 
 

Postdata: Hoy he explicado todo lo que nos ofrece el espacio a mi hijo de 15 años, y sus observaciones, siempre curiosas y desde otro punto de vista, han mejorado mucho el relato de Navidad de este año.

 

Referencia: Relato publicado originalmente en el Blog "El món a través dels meus ulls" (el mundo a través de mis ojos)

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